Fe y devocion en Peru
Ya han pasado varias horas desde que concluyó el concierto de Depeche Mode en Perú y para uno de sus más fervientes fans la emoción permanence intacta. Es Dave Carlos, quien desde que llegaron Gahan, Gore y Fletcher a Lima el domingo pasado (11 de octubre) dedicó cada minuto de su existencia a estar con ellos, aun cuando hubiera gruesas paredes de por medio.
Con emoción, lo primero que Dave Carlos recuerda es “Que Martin se puso un chullito que alguien le lanzó”. Y entonces comienza a rememorar todo lo sucedido desde aquel domingo en la tarde:
En el aeropuerto yo estuve desde la una esperando hasta las 6:30 pm. Pero como a las 6:10 pm salieron por la otra puerta, todos estábamos esperando en la Internacional. Después, cuando nos enteramos que habíoan llegado nos fuimos irecto al hotel con los fans del Club Faith and Devotion Perú.
En el hotel empezamos a gritar: “¡Martin!, ¡Dave!, ¡Andy!” Y Dave salió por su cuarto y estiró los brazos como en la pose del Devotinal, fue hermoso. Luego, más tarde, salió Martin y tomó dos fotos.
Y como a las 12 pm volvió a salir Dave a mirarnos, sólo unos momentos y se metía.

Desde que llegaron no me despegué para nada, ni me fui a cambiar de ropa ni nada, ni a comer. Estaba ahí muriendo me de frío, es que es la primera vez que lo los veo y cada segundo era muy importante para mí. Aunque ellos ya estaban durmiendo yo no me iba, esperaba que amaneciera para verlos de nuevo, aunque fuera cinco segundos.
Dave en la mañana como a las 9 o 10 am, salió pro la terraza en short de color negro.
Estaba lindo, éramos varios fans que esperábamos que alguien de DM saliera, queríamos tener una foto o un autógrafo. Habían varios fans de todas las edades e incluso mi pequeña amiguita Andreita, de 7 u 8 añitos de edad que vino con su mamá, estaba con su polito de DM.
Por ahí escuché que Martin había salido a corer y con una amiga que se llama Olga nos fuimos a buscarlo en auto por la playa, pero Martin ya había regresado
Me quedé a acampar para el concierto en la explanada del Monumental con varios fans , fue increíble. Toda la noche cantamos, tomamos, reímos y esperamos con ansias que amaneciera ya
Lloré en el concierto como un niño cuando Martin cantó Somebody y él me vio llorar. Yo a pesar de las lagrimas que me salían seguía cantando y gritando y lo miraba y él me miraba, fue realmente hermoso, todos estamos muy felices.
Estoy muerto, no he dormido bien, terminé muy mal, con una gripe maldita, los ojos hinchados, la cara quemada y las piernas cansadas, pero estuve hasta las últimas, no me importaba nada, sólo Depeche Mode, forver.

Fotos de: Dave Carlos del Club Faith-Devotion Perú
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